Siempre busco entablar menos conversación, contemplar más, y dejarme caer por ahí. Reflexiones más interiores basadas en la negación al diálogo y en la adquisición de introspección.
En realidad, es raro que pueda hablar mucho tiempo con alguien, salvo casos realmente especiales, he perdido toda tolerancia a la vida mal enfocada que aquejan muchos. La depresión y la ansiedad son factores directos de este alejamiento. Encontré que las mentes depresivas no producen cierta sustancia llamada serotonina. Estoy genéticamente afectado, lo cual condiciona mi estado de ánimo, determinando en mi características que inducen a ver la vida con cierto pesimismo.
Aveces ronda la idea de que todo es un paquete completo. Sin depresión no hay caos, sin caos no hay creación, y así sucesivamente. Del mismo modo, complementos como la ansiedad o la hipersensibilidad frente a la realidad, conjugan un paquete sellado y firmado específicamente por mi madre.
Así que estaré a la espera de que en cada bodega vendan serotonina masticable, o ir a comprar prozac a la farmacia más cercana. Pero, pensandolo bien, de este modo solo rompería la cadena: Depresión - Caos - Creación.
Creo que por el momento vivo felizmente deprimido.
Suerte.
3 comentarios:
Necesitas una charla con el hermanon belmont
yo no creo que andes tan deprimido. si piensas que es algo genético dificilmente te lo quitarás de encima. ánimos!
tu haces los dibujitos?
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