Eventualmente, haciendo zappin en la caja, recordé ese “innovador” producto peruano, siendo su nombre una patada a los principios de un redactor publicitario: Elévate Shoes. Singular producto, ganador de premios a la innovación, no puedo creer que se pueda vender eso, se asemeja a los humildes vendedores de plantillas de la calle, con la única diferencia que tuvieron una chispa de ingenio y una gota de pendejada para poder estafar a los peruanos y, contraproducente en nuestra imagen, a extranjeros. No conforme con que es vendido como un producto innovador, en la reglas del MKT no puedes, por ley principal, vender a viva voz que es un dispositivo secreto y que te va hacer más alto, es como hacer spots de TV con comerciales de pañales para ancianos, se van a sentir ridículos. Asimismo, me sorprende el gran misterio que contienen los zapatos, como si existiera todo un mundo secreto como el dispensador de gaseosas de Coca Cola, es realmente sorprendente. Por otro lado, guiándose de la forma, el comercial no puede ser evaluado, si el de “Mesa con la Danesa” mató muchos años de mejora en la publicidad peruana, este parece una broma, quiero pensar que son Damian y el Toyo. Lo más curioso y el motivador a indignarme con este producto, es que una de las personas que dió testimonio de este gran dispositivo secreto es un compañero mió del Colegio, del cual no puedo mencionar su nombre por respeto a su integridad moral. El maldito mide cerca de metro noventa, y sin ninguna vergüenza le hacen decir que tenia problemas de altura y que las chicas lo rechazan. Psicológicamente están matando a los chatos – incluyéndome – haciéndoles pensar que unos diez centímetros más son las puertas del éxito, PORFAVOR!. Los chatos aun confiamos en la teoría de la L, y si nos van a vender un producto, no pueden ventilar a vivas luces como son los modelos y cual es el truco, si el truco es que nadie se de cuenta. ILUSOS!. Exitos.
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